MORIR DE
EUFORIA
En nuestro Planeta la
extinción de una gran parte de la biodiversidad en el tiempo, es lo
normal.
Lo que sucede es que a
escala humana el tiempo de esas extinciones, como es de millones de
años, acabamos notándolo muy poco.
Sin embargo de puede
comprimir mucho ese tiempo cuando la extinción que afecta a los
seres humanos se trata de un cambio de modelo social, político o
económico.
Basta con contar con
unas instituciones como el Fondo Monetario Internacional, o el Banco
de Credito Europeo, como catalizadores, y unos iluminados, como
Rajoy, o iluminadas, como la Sra. Merkel, para que o bien
democraticamente o no, decidan abordar e impulsar este cambio
revolucionario ordenado por los genes poderosos de Wall Street.
Estamos, aunque no lo
sepamos todavía, ante una extinción masiva, en el ámbito de
España, en la que el 6o% los jóvenes mejor preparados para la
evolución, están en peligro crítico ya; el 90 % de los mayores en
peligro biológico; seis millones de individuos en un limbo inactivo
pero patológico, y, el resto de la población, en la antesala de la
pandemia final...
Y mientras esto sucede,
el Gobierno del PP, está empezando a morir de euforia gastando
mucho más de lo que ingresa, a pesar de las restricciones y
recortes, e intentando convencernos de que hay luces al final del
túnel...
Todo me recuerda la
película Ghost, y a todos los buenos Sam de España, que se van a
ir al cielo o al carajo acompañados por esa luz brillante, que
algunos historiadores y economistas llamarán después, "la extinción o el fin, de
este modelo social político y económico" ...
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