xoves, 3 de novembro de 2011

LOS EUFEMISMOS DEL PROGRAMA ELECTORAL DEL PP




Sostiene el profesor Louro que hay gentes que todavía confunden el peso material, o fuerza con que atrae la Tierra cualquier cuerpo, incluidas las 212 paginas del Programa Electoral del PP; con la calidad y credibilidad de las soluciones y medidas políticas reflejadas en ese documento.

Demuestra científicamente el profesor con papel y lápiz las cifras concretas de ese objetivo “peso” programático, en forma de libro, y me explica que con un gramaje de 80 gr./m2, cada folio supone unos 4.98 gramos, y en consecuencia, los doscientos doce folios del programa del PP, suponen unos 1055 gr., es decir, mas de un kilo de papel, sin contar tapas, para aclarar bien poco a los votantes sobre lo que pretenden hacer con su política económica y social en España, si llegan gobernar.

Esta actitud tiene mucho de soberbia política,y poca consideración con la inteligencia de los electores, pues no se debe redactar un programa - parodiando a D. Baltasar Gracián -, sólo para ejercitar brazos y músculos despistando formalmente al elector, sino para informarle y explicar minuciosamente las ideas que se pretenden aplicar en el gobierno de un País.
Es lamentable que se tienda muchas veces a sustituir la necesaria claridad expositiva por eso que se llaman eufemismos, que vienen siendo algunas expresiones que sustituyen a otras más reales, groseras o consideradas políticamente incorrectas, pero que aclararían rigurosamente lo que se quiere hacer o decir en la práctica.

En las circunstancias actuales no es nada sencillo cambiar los hechos económicos sin producir muchas tensiones sociales y electorales, y en esas circunstancias la tentación es casi siempre la de modificar el lenguaje utilizando perífrasis, ambigüedad y disimulos.
Este es el caso, y lo podemos comprobar en ese programa electoral; les dejo una pequeña muestra:

El capital, es el”ahorro”; la privatización de servicios públicos recibe diversas acepciones como: “liberalización”, “flexibilidad de gestión", o simplemente la “entrada de nuevos operadores”; las concesiones administrativas para empresas privadas,equivalen a, “las colaboraciones público-privadas”; los centros educativos concertados pasan a ser una ”oferta de iniciativa social”, los “mecanismos efectivos de flexibilidad interna de las empresas”,serán una nueva forma de despido libre empresarial,; los gastos y los recortes, son simples “ajustes necesarios”.

Las repeticiones de determinadas palabras o conceptos de este programa, están calculados de forma etimológica y se cuantifican en número inversamente proporcional a su riesgo electoral.
Así aparece en programa la tan esperada y deseada palabra “empleo” mas de doscientas veces; ciento treinta y siete veces la enérgica expresión “impulsaremos”;setenta y una las valientes “medidas”; cuarenta la cuatro los solemnes “compromisos”, y, el ansiado “trabajo” junto con la demandada “austeridad”, 23 veces.

Palabras menos gratas y sonoras, como la revisionista “adecuaremos” sólo aparece dos veces; otras dos la policial “perseguiremos”; tres, los indeseados “impuestos” y una vez sola, la referida a las centrales “nucleares”.

Resumiendo y traduciendo entre renglones lo leído, podemos opinar sin demasiado riesgo a equivocarnos, que se va a privatizar todo lo que sea rentable, o aquello que pueda parasitar el mercado y el capital, que es en definitiva el objetivo final del nuevo modelo que se nos ofrece en este programa, y de la formación política conservadora que lo sustenta y defiende. 
La apariencia siempre es hermosa...

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