luns, 18 de febreiro de 2013

ASUNTOS QUE NO ACABO DE ENTENDER


ASUNTOS QUE NO ACABO DE ENTENDER




No acabo de entender,que se puedan rescatar económicamente a financieros y banqueros, que vienen pasando por ser los principales responsables de la actual crisis, y se restrinjan las ayudas y recorten los servicios, a los ciudadanos que padecen las consecuencias de la recesión provocada por aquellos.

No entiendo como todavía se sigue insistiendo desde el Gobierno en privatizar los servicios públicos y en reducir la protección social como única solución posible a la crisis.

No acabo de entender, porque tienen que estar el control de lo público en manos privadas. Me parece una falacia llena de cinismo.

No acabo de entender, porque se le hace tanto caso y tantas reverencias a alguien que no conocemos de nada, al que nadie entiende, y al que no le podemos pedir responsabilidades. Y encima, tengamos que llamarle Don Mercado.

No puedo entender porque los representantes de la Iglesia pretenden influir tanto en los asuntos civiles y en los sexuales de la ciudadanía. Quizás sea otro aspecto más del viejo debate público-privado, mal entendido y peor subordinado.

No entiendo a aquellos que dicen conocer a fondo asuntos que afectan a la honorabilidad y dignidad de las personas, pero que argumentan cuando les pides razones o pruebas de lo que afirman :
Lo se de buena tinta”; “ me lo dijo gente seria”; “lo leí en un periódico o lo escuche en una radio”.

No entiendo y me irritan profundamente los expertos o las agencias de calificación que nunca se equivocan en sus pronósticos, aunque lo desmientan sus tremendos errores en la practica.
Me asombra y entiendo menos todavía,que nadie les retire el crédito y la solvencia.
Y lo que es peor,se les sigan encargando nuevos análisis y predicciones...

No puedo entender como no se explica desde la escuela, que la vivienda, la sanidad, o la educación publicas, no tienen una solución equilibrada y solidaria en el seno del capitalismo.
Porque en esos casos, todos los ciudadanos somos simplemente mercancías sin derechos, y por lo tanto valemos únicamente lo que podamos pagar.
¿Se deberá a que es mucho más fácil crear una sociedad de desclasados, que una sociedad sin clases?.

No entiendo a aquellos que siguen sosteniendo que el capitalismo es el mejor de los sistemas, y que no necesita ser controlado, cuando estamos comprobando que es despiadado e inhumano por su propia naturaleza.

No entenderé nunca a aquellos empresarios que critican permanentemente la función social del Estado, pero que no dudan en parasitarlo y ponerlo a su servicio, cuando las condiciones les son adversas, aprovechándose descaradamente de las ayudas, subvenciones y la reducción de impuestos que pagamos entre todos.

No entiendo como se persigue, se juzga, e intenta condenar, al que acepta sobornos, y no a los que pagan los mismos para conseguir sus fines.

Entiendo que pueda haber corrupción, pero sigo sin entender que en muchos casos, quede impune, o tarde muchos años en concretarse.

No tolero, ni comparto, ni entiendo, a aquellos que creen que en la vida de la sociedad todo se reduce a una cuestión... ¡beneficios privados!.










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