LEGITIMIDAD
Y LEGALIDAD
Cuando
una decisión recibe el respaldo popular y se ajusta a principios
morales universalizables entonces y solo entonces, estamos
refiriéndonos a algo que es legítimo.
Decimos
sin embargo muchas veces, que algo es legítimo por el hecho de ser
legal, es decir porque se encuentra amparado por el derecho.
De
forma que si un comportamiento no esta prohibido expresamente, es
muy razonable y hasta recomendable para muchos políticos.
Cierto
es, que a la cárcel se va por cometer actos ilegales y no inmorales,
pero como decía Morley : “ aquellos que tratan separadamente la
política y la moral, o lo legítimo y lo legal - añado yo - ,
nunca entenderán ni lo uno ni lo otro”.
Escuchando
esta mañana al Presidente de la Comunidad de Madrid, en la Cadena
Ser, tuve la impresión de que confundía, con enorme frialdad y
cinismo ambos conceptos, cuando hablaba de la “privatización de
la sanidad en su Autonomía” y otros asuntos que producen
“pasarelas” entre los gestores políticos que al abandonar su
cargo se pasan, de lo público a lo privado, después de haber tomado
decisiones importantes en los procesos privatizadores.
Todo
ello es legal, después de haber transcurrido un tiempo...
Todo
ello es poco legítimo y rechazable, en opinión de los ciudadanos
mas conscientes de lo que significa esta política.
Los
socialistas ante el proceso profundo de cambio interno que se nos
avecina, debemos ir tomando nota del profundo malestar que estos
comportamientos despiertan en la actual sociedad, para llegado el
caso , no legalizar acciones y comportamientos, sino tratar de
legitimarlos, como hemos hecho casi siempre.
Hoy
por hoy para el PP no es necesario incumplir la ley; con su mayoría
absoluta, sus decretos, y su diaria conducta, basta cumplirla a
rajatabla para cometer todos los despotismos dentro de ella, eso si
de forma muy legal...
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