Nuestra
mejor generación de jóvenes en cuanto a su formación y estudios,
resulta ahora que según las encuestas, es una generación resignada
a ser “mini”.
Aceptaría esta generación provisionalmente un empleo
con sueldo “mini”, un piso “mini”, un consumo “ mini” y
un futuro de igual tamaño...
Incluso
admitirían trabajar de peones los másteres; y consentirían
cualquier empleo o sub-empleo que ya son vistos como inevitables,
con tal de trabajar y ganar 400 euros al mes.
Son
la generación del suicidio profesional o de la emigración.
El
55% de nuestros jóvenes están parados, y haciendo de la espera de
un trabajo, todo un arte...
Y
todo ello nos ocurre después de haber financiado su preparación y
formación, en buena medida, a costa de los Presupuestos y becas del
Estado.
Trabajamos años para el vecino alemán, ingles o
americano.
Mal
negocio.
Hemos
alcanzado la cifra de 5 millones de desempleados, de acuerdo con las
cifras de paro registrado, y,si tenemos en cuenta las cifras de la
EPA, ( Encuesta de Población Activa), serían entonces 6 millones,
los que esperan su oportunidad de trabajar donde y de lo que sea
menester.
Cae
la cifra de autónomos por debajo de los 3 millones, cae también la
cifra de los afiliados a la Seguridad Social.
Se
desploman los ánimos al oír a una mala bestia alemana, el Sr.
Hans-Werner Sinn, defensor de la austeridad, augurándonos en
España diez años más de ajustes duros, hasta alcanzar una
devaluación interna del 30%, y proponiendo una nueva reforma laboral
con un mayor descenso de los salarios.
Y
mientras en el Vaticano repican las campanas, se reúnen las
eminencias vestidos con hermosos y llamativos colores purpura,
uncidos con capelos y báculos, decidiendo quien será el próximo
Pastor Universal, aquí tenemos a nuestros gobernantes convirtiendo el interés
público y social en coartadas económicas universales, que justifiquen este terrible
drama del paro que estamos sufriendo.
¡Si
no es ahora el momento de un Plan de Emergencia Nacional no lo será
jamás...!
Luis, las situaciones desesperadas dan lugar a reflexiones estupendas como ésta. Es lo único positivo que percibo de todo lo negativo que nos rodea, el aumento, para bien, de la creatividad.
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